¡OJO SPOILERS!
Before there was sex, before there was the city, there was just me... Carrie.
Carrie Bradshaw.
Tras el final de Gossip Girl, esta serie se postulaba a ser la candidata perfecta como sucesora. Otra serie teen, misma franja horaria, moda a tutiplén...peeeeero....algo ha fallado. Quizás es un tema muy trillado, pero durante los 13 capítulos han sido pocas las escenas o capítulos que me hayan enganchado. Siempre soy de darle más de una oportunidad a las series, porque algunas tienen comienzos tremendamente sosos, pero esta ha sido toda ella en general floja. Me esperaba mucho más.
Por decir algo bueno, me parece que la serie está bien ambientada. New York, los años 80, una chica emprendedora, la moda.... pero nada más. Las únicas tramas interesantes son las que tiene Carrie con su pareja -el chico de la sonrisa seductora- o con su formación en la revista Interview. El resto del elenco: amigos y familia, son totalmente prescindibles.
Por una parte, en su familia se deben enfrentar al duro trance de superar la muerte de su madre. Su padre es un hombre que intenta comprender a sus hijas en todo momento, pero nada carismático. Es un padre sin más. Dorrit, la hermana de Carrie tiene más personalidad, pero solo hacia el final de la temporada empiezan a darle una trama más interesante, donde no se pasa las horas en plan emo por su casa.

Respecto a los amigos de Carrie son todos personajes muy planos y con ciertos clichés. Está Walt, el amigo gay que sale con una chica porque todavía no ha podido afrontar su verdadera naturaleza. Mags, la novia de Walt, una chica con decidida pero al mismo tiempo con muchas inseguridades. Su vida en pareja es obviamente incomoda, por lo que ella mantiene por su cuenta relaciones con un compañero policía de su padre en la parte trasera del coche patrulla, lo normal. También tenemos a Mouse, la listilla del grupo, cuyas tramas tampoco han conseguido emocionarme. Por último, está Donna, al antagonista, que al principio parece muy estúpida, pero me ha terminado cayendo realmente bien, dentro de su tontería no es mala gente.
En definitiva, a todos ellos les faltan tramas que de verdad llamen la atención, que cuenten algo nuevo.
Por otra parte tenemos a Sebastian Kydd, el chico de la sonrisa perpetua. No sé si el actor lo ha hecho a posta, o es que él es así, pero sea la escena que sea el pone cara de perpetua diversión. Me cae majo, pero su tira y a floja con Carrie me ha terminado aburriendo. Son una montaña rusa, están completamente cambiando de opinión, discutiendo y...en fin. Que no.
Así que no sé muy bien si retomaré la serie en la 2ª temporada. Con esta perspectiva de tramas tenía mis dudas sobre si la iban a renovar y tal -injusticia total que Nikita solo tenga 6 episodios y Carrie haya conseguido una temporada completa-.
Y vosotros,
¿la veis? ¿Os llama la atención?