El corredor del laberinto - James Dashner

Hace cosa de un mes, me uní a la lectura conjunta que organizaban las administradoras de los blogs: Nube de mariposa, Butterfly Kisses y Aquellas pequeñas cosas.

Ya de por sí empecé la lectura un poquito más tarde de lo normal, ya que estaba terminando de leer Leal, y luego estuve unos días enferma por lo que tampoco pude leer. No he participado todo lo que me hubiera gustado por Twitter, así que no he podido dar feedback a otros lectores como me hubiera gustado (claro, que al mismo tiempo tenía miedo de zamparme algún spoiler, que comentando es muy fácil hacerlos sin darse cuenta XD).

Así que llegamos al mes de Septiembre, y casi apuntito de que finalice el plazo establecido, he terminado el libro y os traigo la reseña. Y todo sea de paso, me sirve para tener fresco el argumento de cara a ir al cine a verla.

Título: El corredor del laberinto.

Autor: James Dashner.

Editorial: Nocturna Ediciones.

Nº páginas: 532.

ISBN: 9788493801311.

Colección: El corredor del laberinto #1

Sinopsis: Bienvenido al bosque. Verás que una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, nos llegan víveres. Una vez al mes, siempre el mismo día y a la misma hora, aparece un nuevo chico, como tú. Siempre un chico. Como ves, este lugar está cercado por muros de piedra… Has de saber que estos muros se abren por la maña na y se cierran por la noche, siempre a la hora exacta. Al otro lado se encuentra el laberinto. De noche, las puertas se cierran… y, si quieres sobrevivir, no debes estar allí para entonces". Todo sigue un orden… y, sin embargo, al día siguiente suena una alarma. Significa que ha llegado alguien más. Para asombro de todos, es una chica. Su llegada vendrá acompañada de un mensaje que cambiará las reglas del juego. ¿Y si un día abrieras los ojos y te vieses en un lugar desconocido sin saber nada más que tu nombre? Cuando Thomas despierta, se encuentra en una especie de ascensor. No recuerda qué edad tiene, quién es ni cómo es su rostro. Sólo su nombre. De pronto, el ascensor da un zarandeo y se detiene. Las puertas se abren y una multitud de rostros le recibe. "Bienvenido al Claro —dice uno de los adolescentes—. Aquí es donde vivimos. Esta es nuestra casa. Fuera está el laberinto. Yo soy Alby; él, Newt. Y tú eres el primero desde que mataron a Nick".

El corredor del laberinto era un libro de cual esperaba mucho por todas las grandes opiniones que había leído de él. Y cual ha sido la grata sorpresa al comprobar que no solo ha cumplido mis expectativas, sino que las ha superado. En este momento debe encarrilar mi top lecturas del año. 

Esperaba una distopía donde sabía que había un laberinto y unos chicos encerrados. Lo que no imaginaba era que iba a poder casi palpar el sufrimiento, el dolor y la desesperación de los chicos de esta forma. Lo he vivido como si fuera una clariana más. 

Esta distopía se distingue de otras que he leído principalmente en que el protagonista es un chico. Thomas no tiene nada que envidiarle a Katniss o Tris, él es igual de valiente, osado y decidido que ellas. Y también, un buen líder. Además estar leyendo la novela y tener en mente todo el rato a Dylan O’Brien ayuda a adorarlo más si cabe. 

Su llegada al claro pone patas arriba la vida que los chicos. Aunque ha perdido la memoria, tiene muy claro cuál es su objetivo: convertirse en corredor. Los chicos están organizados según oficios. Y cada grupo tiene un líder, que forma parte a su vez de un consejo, que es como el gobierno del claro. 

Tras su llegada, Thomas debe enfrentarse a distintos frentes: primero, la aceptación del resto (ya que él es considerado novato). Y después toda una larga lista, como quiénes son ellos, cómo han llegado al Claro, quiénes son los creadores que los mantienen encerrados, cómo enfrentarse a los laceradores, cómo salvar sus vidas, escapar… 

También, no hay que olvidarlo, los clarianos se topan con la llegada de una chica (cuando eso nunca antes había pasado). Que además, viene soltando mensajes nada tranquilizadores, del palo “el final se acerca”. Muy maja ella. 

Pese a la abundancia de personajes, para mi gusto, los más protagonistas son Thomas, Teresa, Newt y Minho. Estos dos últimos, además, son los que tienen más confianza en todo lo que Thomas va contando. 

La novela estaría dividida en varias partes, una primera donde a través de Thomas nos adaptamos a lo que significa vivir en el claro. Y otra mucho más trepidante (y que por ella, esta novela se lleva la máxima puntuación), que es cuando Thomas empieza a atar cabos y el desastre se cierne realmente en el claro. 

La parte final (últimas 100 páginas quizás), me ha mantenido en todo momento en tensión. No podía dejar de leer y al mismo tiempo yo misma me estresaba con todo lo que estaba pasando. Lo que más me llama la atención, es que pese a que la “misión” tiene unos objetivos claros, por mucho que consigan finalizarla y no saben que es lo que les espera después. Y eso me mantenía en un sin vivir. 

 
El epílogo ya de por sí deja con ganas de más. Así que no descarto leer los siguientes pronto. No sé qué les deparará el futuro a los clarianos (seguro que nada bueno), pero estoy deseando averiguarlo.