Once upon a time - Temporada 3

¡OJO CON SPOILERS!

La tercera temporada de Once upon a time se ha despedido por todo lo alto, con el que creo que ha sido el episodio que más he disfrutado de todos los que llevan emitidos.

Si tengo que valorar toda la temporada, os diría que ha sido sin duda de 10. Por fin Regina dejaba de ser villana para unirse a la chupipandi para combatir a Peter Pan y a Zelena. Por fin teníamos unos villanos verdaderamente sin escrúpulos, y temas como la lucha entre Snow y Regina quedaban ya olvidados. Además, tenemos la aparición de nuevos personajes como Barbanegra, Campanilla o Ariel, y un mayor protagonismo para nuestro Capitán Hook, que dejaba su lado oscuro a un lado para intentar conquistar el corazón de Emma.

El único fallo que puede haber tenido este final, es que no ha salido Zelena, la gran malvada de esta 2ª parte de la temporada. Pero digamos que el resto ha sido suficientemente emocionante como para mantenerme en tensión, hacerme reír e incluso soltar alguna lagrimita.

Todo parece haber vuelto a la normalidad, salvo para Emma. Ella sigue empecinada en volver a Nueva York. Está realmente asustada por los lazos que ha establecido con su reciente familia, y pese a que sabe que en el fondo huir no es la respuesta, nada parece hacerla cambiar de opinión.

Hook no está dispuesto a dejarla marchar. De hecho el pobre lleva toda la temporada haciendo las cosas más increíbles por ella, para tratar de ganarse su corazón, pero hasta el momento Emma permanece más fría que un témpano. Zelena les ha dejado un pequeño regalito a todos antes de morir, y finalmente el portal del pasado se ha abierto. Justamente Emma va a parar dentro, y a Hook no le queda más remedio que ir tras ella en esta nueva aventura.

No hará falta decir que he disfrutado como una enana con toda esta trama del pasado. Hasta las escenas de Snow y Charming me han parecido llevaderas. La tensión residía en saber si finalmente Emma y Hook conseguirían reconducir el pasado para que nada cambiara en el presente. Y salvo dos pequeños detalles (la llegada de una nueva princesa y la de la mujer de Robin Hood –pobre Regina-), el resto no se les ha dado nada mal.

No sé con qué escenas he disfrutado más. Sin con las de Emma tonteando con el antiguo Hook teniendo al de verdad delante e hiperceloso. O las de ellos dos en el baile. O con la última donde él le confiesa que para acudir a Nueva York tuvo que dar su barco. ¡SU BARCO! Con lo que le costó recuperarlo, y… en fin, son la ship del momento y para mí, de la serie. Espero que durante la siguiente temporada nos sigan dando buenas escenas y Hook no pierda su sentido del humor.

El detalle de llamar al nuevo niño Neal me ha parecido precioso. Con el mal gusto de Mary Margaret por los camisones (sí, en esta Seaton finale nos vuelve a deleitar con “el camisón horrendo returns”), pensaba que el nombre sería horrible, pero no. También, siendo esto OUAT, no descarto que más adelante vuelva a salir Neal en flashbacks o simplemente Rumple se obsesione de nuevo con volver a ver a su hijo y se saque un hechizo de la manga para traerlo de vuelta. Y aunque Neal no haya tenido mucho protagonismo esta temporada, la verdad es que me parece cruel su muerte.

Ahora es cuando os confieso que todavía no he visto Frozen, y que por lo tanto voy totalmente perdida conla llegada a StoryBroke de Elsa, porque, es ella, ¿no? No sé que nos puede deparar la siguiente temporada. La llegada de dos personajes nuevos, el niño de los Charming, el bodorrio de los Rumbelle, la furia de Regina al volverse a quedar sin su príncipe… No descarto que la tal Marian en realidad sea una villana, jolín, que Regina se merecía ser feliz con Hood. 

Y vosotros, 

¿Qué pensáis de esta temporada y de este final?

¿Os ha gustado?