Fanfiction
basado en la serie de televisión Nikita. Tiene como protagonistas
principales a Alexandra Udinov y Owen Elliot/Sam, aunque el resto de
reparto también cuenta con protagonismo. La trama tiene lugar 8 meses
después del final de la 3ª temporada.
Podéis leer capítulos anteriores en:
Capítulo 3
Alex estaba preparada para disparar. El plan no estaba
saliendo según lo previsto y en el fondo estaba asustada, ya tendrían que haber
llegado Michael y Nikita en su ayuda.
Hace dos noches, antes de quedar con Sam en el molino, avisó
a Nikita de lo que iba a hacer. Ellas mantenían contacto ya que Alex le pasaba
a su amiga una cantidad de dinero a la semana para que esta pudiera subsistir.
Si hubiera avisado Michael o Birkhoff de su escapada a medianoche para ver a
Sam seguramente le habrían impedido ir sola. Ahora hasta le parecía una idea
razonable, pero en aquel momento sintió que solo debía avisar a Nikita, para en
caso de que surgiera algún problema, ella se pusiera en contacto con el resto.
Y así lo había hecho. Al no tener noticias de Alex al día
siguiente, Nikita había acudido sin
pensarlo a la casa donde todo el grupo vivía. Birkhoff y Sonya habían
localizado la base de Amanda mientras Nikita y Michael iban rápidamente a
intentar interceptar a Alex.
Gracias a un golpe de suerte, habían visto a Alex salir de la sede directa a cumplir su misión. En un despiste de uno de los hombres que la custodiaba, Nikita había podido darle un pinganillo que la comunicaba directamente con ellos. Así se habían enterado de qué estaba pasando y habían quedado en ayudarla justo cuando ella volviera para entregar al sr. Jones a Amanda.
Al saber que sus amigos estaban al tanto de todo lo que ocurría, Alex se había sentido más reconfortada y segura. Ahora ya no lo estaba tanto. Quizás la seguridad que Amanda tenía puesta en su base era demasiado complicada de quebrar para Birkhoff o Sonya. Quizás había demasiados matones para que Nikita y Michael llegaran hasta ellos a tiempo. A lo mejor Ryan no había sido capaz de rescatar a la presidenta a tiempo y de enviar refuerzos del gobierno a ayudarlos a apresar a Amanda.
Unos disparos sonaros fuera de la habitación sacándola de su
ensimismamiento. ¡Por fin! Sus amigos estaban llegando justo a tiempo. Y Amanda
pareció darse cuenta.
-¿Pero qué es lo que…?
La puerta se abrió de golpe y Alex se hizo a un lado.
Entraron 6 personas a la vez. Nikita y Michael estaban entre ellos. Amanda
disparó indiscriminadamente sin llegar a dar a sus objetivos principales. Sam
aprovechó ese momento para agarrarla del pelo y golpearle la cabeza contra el
cabezal de la cama.
Mientras Alex disparaba a un hombre que intentaba atacar por
detrás a Nikita, vio como Sam se incorporaba y se arrancaba de golpe los cables
que lo mantenían conectado a los aparatos médicos. No había sido del todo una
buena idea, ya que a causa de su herida en la pierna aún estaba convaleciente y
terminó de rodillas en el suelo.
Aprovechando su distracción, otro de los hombres le golpeó a ella en el brazo y la pistola cayó al suelo. Rápidamente él la cogió y le apuntó. No le dio tiempo a reaccionar y pensó que había llegado su fin, pero Michael disparó antes acabando con su atacante.
Un grupo de militares irrumpieron en la habitación batiendo a los últimos hombres de Amanda que quedaban en pie. Alex se giró rápidamente para ver donde se encontraba Sam. Horrorizada vio como Amanda recobraba el conocimiento y volvía a apuntar a Sam que se encontraba indefenso en el suelo.
-¡No! –gritó mientras corría hacia ellos.
Uno de los militares disparó a Amanda en el hombro haciendo
que a esta se le cayera el arma al
suelo. Alex saltó por encima de la cama y le propinó un fuerte rodillazo en la
cara. Su ropa se empapó de sangre de Amanda y la dejó caer inconsciente al
suelo. Dos militares corrieron a atraparla.
Alex se acercó a Sam, que estaba sentado en el suelo sujetándose la pierna entre gestos de dolor.
-¿Estás bien? –dijo mientras se sentaba a su lado.
-Más que
bien, sweetheart –le contestó intentando sonreír.
Sin pensárselo dos veces, Alex lo abrazó. A Sam aquel gesto le pilló totalmente por sorpresa. Levantó los brazos y la atrajo hacia sí estrechándola levemente. Ella hundió la cara en el cuello de él. Una sensación muy agradable los invadió. El tiempo se paró a su alrededor.
Michael y Nikita hablaban con el jefe de los militares, explicándole su intención de permanecer en el anonimato y este les comunicaba a su vez que Nikita y los demás quedaban libres de todos los cargos de los que se les podía acusar. Más adelante deberían reunirse con la presidenta, pero mientras tanto podrían disfrutar de unos días de tranquilidad donde ellos eligieran, para recuperarse de sus heridas.
Alex y Sam
continuaron abrazados hasta que un equipo médico los separó para atenderlos. Parecía
que la pesadilla había llegado a su fin. Ahora solo tenían que continuar hacia
delante, y vivir.
Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por vuestros comentarios en cada entrada, siempre es un placer conocer vuestras opiniones y debatir.